En el ámbito de la música grabada, lado A y lado B, también conocidos como cara A y cara B (del inglés A-side y B-side), son los términos con los que se conoce a los dos lados de los discos de vinilo de siete pulgadas en los que originalmente se publicaban los sencillos musicales en los años 1950. Los términos derivaron en la denominación de los tipos de canciones convencionalmente ubicados en cada lado del disco, siendo el lado A la canción principal, aquella que el productor del disco pretende que obtenga rotación en las estaciones de radio y con el tiempo se convierta en un éxito, y el lado B a la canción secundaria que no suele aparecer en el álbum y que sirve como material inédito para promocionar la venta del sencillo.[1]